Salida al Parque de Atracciones de Zaragoza

Ayer, miércoles 25 de mayo, hicimos la primera salida después de casi 2 años. La ilusión fue la nota predominante durante toda la jornada, ya que nos dirigíamos al Parque de Atracciones de Zaragoza.

Mañana ventosa y algo fresca, pero pronto el sol hizo acto de presencia y la temperatura era casi óptima.

Los alumnos/as partieron de sus respectivas localidades, comenzando por Sestrica, siguiendo con Morés y finalizando en Sabiñán. En torno a las 10:15h llegamos al Parque de Atracciones. 

En ese momento, entramos con nuestra flamante pulsera rosa y almorzamos. Después, teníamos más de 3 horas para montarnos en todas las atracciones. La ilusión, la emoción y la felicidad fueron aumentando conforme íbamos viendo las atracciones y montándonos en ellas. No había tiempo que perder y de una a otra se iba corriendo para así exprimir al máximo el tiempo con el que contábamos.

Los mayores iban directos al Gran Tikal (troncos locos con agua), al Moncayo (montaña rusa), La Mina, Ramsés, Colorado Express, Río Navajo (rápidos con agua)...e incluso los más atrevidos se subieron al Revolution. 

Los alumnos de 1º, 2º y 3º  montaron en el Mississipi, los autos de choque, La Noria, la Cueva del Terror, La Casa Magnética, las Cuerdas del Dragón, el Kangurito...

Por su parte, los de Infantil no se quedaron atrás y también disfrutaron de diversas atracciones como el Peke-Tren, la Mini Noria, las Cadenas, el Trenecillo...y hasta los más "inconscientes" subieron a alguna atracción más, siempre acompañados de un profesor.

Después de estas tres horas de acción, llegó el momento de comer, en el que los bocadillos de tortilla de patata fueron el plato estrella. Además, pudimos pedir en el bar algún que otro refresco (los granizados triunfaron), helados etc.

A continuación, dispusimos de casi una hora para volver a disfrutar de las atracciones, comprar algodón de azúcar, intentar sacar algún premio en el tiro o los dardos...

A eso de las 16:15h, llegó el momento de hacerse la foto grupal de despedida en la puerta del Parque y volver a subirse al autobús rumbo a nuestras localidades. 

Un día muy ajetreado y divertido, y en el que el cansancio apareció en la vuelta en el bus, sobre todo en los niños/as de Infantil, que no pudieron vencer al sueño y se quedaron rápidamente dormidos. 

Pasadas las 5 de la tarde, descendíamos del bus para descansar en casa y poder contar todo lo vivido a nuestras familias. ¡Esperemos repetir al año que viene!






















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